Aston Villa ingresó a la temporada con altas expectativas posteriormente del sexto motivo del año pasado, pero su forma temprana ha dejado mucho que desear.
Se aseguraron solo su primera trofeo en la campaña contra Fulham el fin de semana pasado, un resultado que al menos los alejó de los tres últimos.
Actualmente, el sábado 16 en la Premier League con una diferencia de goles de -2, la forma de la trabazón de Villa ha sido un impresionado contraste con sus actuaciones en Europa.
En la Europa League, parecen mucho más seguros, sentados terceros en su grado de trabazón posteriormente de las victorias sobre Bolonia y Feyenoord.
El marco europeo parece adaptarse al banda de la UNAI Emery, que se beneficia de su táctico nous en el fútbol nocaut.
Sin bloqueo, a nivel doméstico, la inconsistencia los ha afectado. Es en momentos como estos que los clubes miran cerca de detrás a los jugadores que definen estabilidad, liderazgo y consistencia.
Estos son los rasgos que los fanáticos de Villa recuerdan con cariño en uno de sus mayores sirvientes, Gareth Barry.
La penuria de un deportista como Gareth Barry
Durante más de una lapso, Barry encarnó todo lo que Aston Villa aspiraba a ser: estable, disciplinado y adaptable.
Luego de unirse al sistema jovial de Villa desde Brighton, pasó a hacer 439 apariciones, anotando 52 goles y proporcionando 47 asistencias.
Su versatilidad lo hizo indispensable, capaz de afirmar el mediocampo, dictar el encaje desde las profundidades, o incluso rellenarse en el supletorio izquierdo cuando sea necesario.
El trazo de coronación de Barry era la compostura.
Raramente uno por momentos espectaculares, su inteligencia y disciplina posicional permitieron que sus partes controlen los juegos.
Fue central en el impulso de Villa para Europa a mediados de la lapso de 2000 y comenzó en su derrota final de la Copa FA 2000 en presencia de Chelsea.
Su consistencia además le valió 53 gorras de Inglaterra, incluido un motivo en el equipo de la Copa Mundial 2010.
Liverpool hizo múltiples intentos de firmarlo en la búsqueda de la experiencia de la Ajonje de Campeones, pero finalmente se unió a Manchester City en 2009 por £ 12 millones, donde se convirtió en parte de los primeros fundamentos de su dominio flamante.
El estilo de Barry se definió por la calma bajo presión.
No fue el más rápido, pero su resistor, fuerza en los duelos y la inteligencia táctica le permitieron sobresalir contra jugadores más talentosos lógicamente.
Al prolongar las cosas simples, pases cortos, diagonales inteligentes y un reciclaje constante de la posesión, dio estabilidad de la villa y aseguró que los compañeros de equipo más aventureros pudieran prosperar.
El banda contemporáneo de Villa, que lucha por el ritmo en la trabazón, necesita a determinado de ese perfil: un medio que combina resistor defensiva con compostura técnica, determinado que dicta tempo mientras protege la ringlera de fondo.
Esa responsabilidad ahora recae en Boubacar Kamara.
El nuevo Gareth Barry de Aston Villa
Firmado en una transferencia gratuita de Marsella en 2022, Kamara se ha convertido rápidamente en uno de los jugadores más importantes de Villa.
El internacional francés de 25 abriles, valorado en más o menos de £ 35 millones, opera principalmente como un mediocampista defensivo, pero además puede cubrir en el centro de retroceso cuando sea necesario.
Su venida fue presencia como un chiste de estado en ese momento, con el ex jefe Steven Gerrard instrumental en convencerlo de que se uniera.
Desde entonces, esta «maravilla» de un futbolista, como aclamado por el explorador de talentos Jacek Kulig, ha hecho 104 apariciones, anotando dos veces y proporcionando cuatro asistencias.
Si acertadamente esos números pueden no saltar de la página, su influencia se encuentra en otra parte.
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Cámara Booubrar – 2024/25 |
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Partidos jugados |
26 |
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Minutos |
1.726 |
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Objetivos |
1 |
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Carreras progresivas |
19 |
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Pases progresivos |
85 |
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Fuente: FBREF |
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Las villas son indudablemente un banda diferente cuando juega, proporcionando estructura, control y seguridad.
Su desaparición la temporada pasada se sintió intensamente cada vez que las lesiones lo dejaban de banda, subrayando cuán integral se ha vuelto.
Las estadísticas refuerzan su importancia.
Kamara se ubica en el percentil 80 para la finalización del pase (88.2%), que muestra su confiabilidad en la posesión.
Defensivamente, está en el percentil 86 para las autorizaciones (2.34 por 90) y el percentil 83 para los duelos aéreos ganados (1.6 por 90).
A su regreso al XI auténtico contra Feyenoord, Kamara marcó la ocasión con una amparo, una prueba aún más de su capacidad para influir en ambas fases de encaje.
Al igual que Barry ayer que él, él no es un titular como los goles, John McGinn, sino el pegamento que mantiene unido al equipo. Para Emery, prolongar a Kamara en forma será cardinal.
Proporciona el escudo frente a la defensa, permitiendo que jugadores creativos como Morgan Rogers y Emi Buendía, así como McGinn, florezcan más stop en el campo.
Sin él, Villa carece tanto del seguridad como la resistor requerida para competir en frentes nacionales y europeos.
Así como Barry una vez dictó en silencio el tempo de Villa, Kamara representa el equivalente flamante: disciplinado, técnico y confiable.
Si Aston Villa sube a la mesa de la trabazón y convierte su promesa europea en un éxito natural, sus fortunas pueden descansar sobre si Kamara puede mantenerse en forma y continuar dando un paso delante como su respuesta contemporáneo a la letrero de un club.